La virtud de los weblogs fue darle voz a tus lectores a través de los comentarios, opinando y teniendo feedback. Algo habían empezado a hacer en tiempos los periodistas publicando su mail para recoger ese feedback, e incluso algunas empresas también habían entrado en esa dinámica. Pues ahora toca el turno de la publicidad, esa que uno pensaba que sólo era unidireccional, que también se arranca con el feedback, incrustando esa opción en el propio banner, como se puede ver en el ejemplo del anuncio de American Express.
Los medios que se han arrancado con estas propuestas han sido CNET y AOL, que nos envían pinchando en el enlace a sendas páginas con una batería de preguntas pidiendo nuestra opinión sobre el anuncio y lo que nos ha podido influir. Quizás, por poner un pero a la iniciativa, sería que nos avisaran que vamos a tener que responder a un cuestionario, en vez de poner un comentario con nuestra opinión, que es en lo que yo pensaba cuando he visto la iniciativa. Ha sido ver el cuestionario, y plantearme al instante cerrar la página. Cierto que para obtener un feedback medible, el cuestionario es la mejor opción, pero se debería dejar libertad al público a responder lo que ellos quieran.
Ahora tocará esperar los resultados de esta iniciativa, y ver si el feedback al anuncio termina convirtiéndose en una norma. Ejemplos empiezan a aparecer, como se comenta en esta amplia y buena entrada de Adverlab.
Vía Micropersuasion